Creo que esta sensación la sienten todos aquellos que viven lejos de su país, sentir un aroma que te trasporta directamente al lugar donde naciste, sabes que es imposible que sea verdad pero esa vocecita en la cabeza te dice que puede existir una posibilidad, vas tarde al trabajo pero quizás si tus sospechas no fallan y en ese lugar venden lo que te imaginas, el regaño se torna insignificante, no puedo describir la emoción y el ansia que sentí entrando por esa puerta... croissant, focaccia, pizza, pan, y los pandebonos nada.